Luego de los acontecimientos recientes en Siria, con la caída del gobierno de Bashar al-Assad y su posterior huída del país, el nuevo líder se ha anunciado como primer ministro provisional. En este contexto, han surgido reuniones entre el equipo de gobierno de Salvación que trabajaba en Idlib, los antiguos rebeldes y el gobierno del régimen derrocado, según declaraciones recientes. 

El objetivo del encuentro, más allá de comenzar a diagramar los cargos gubernamentales, fue “la transferencia de los archivos y las instituciones para hacerse cargo del gobierno”. La figura del ahora funcionario es poco conocida más allá de Idlib, la pequeña región que había sido mantenida bajo la administración de los rebeldes durante largos años. 

Un hombre camina entre los daños, mientras los morteros yacen en el suelo, cerca del aeropuerto internacional de Qamishli, después de que fuentes de seguridad regionales y oficiales del ahora caído ejército sirio dijeran que los ataques aéreos israelíes continuaron contra instalaciones militares y bases aéreas durante la noche en toda Siria, 10 de diciembre de 2024. REUTERS/Orhan Qereman.

En este contexto, también declaró el líder de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo rebelde que lideró la ofensiva para derrocar al régimen. Abu Mohammed Al-Jolani, nacido como Ahmad Hussein al-Shara, mantuvo una entrevista con CNN donde afirmó que su prioridad es construir instituciones sólidas en Siria porque “merece un sistema de gobierno institucional, no uno basado en decisiones arbitrarias de un solo líder”. Además, insinuó que HTS podría disolverse en el futuro para facilitar una gobernanza inclusiva.

La situación en Siria según informes recientes ha mejorado, donde los comercios y bancos han reabierto desde el derrocamiento de Assad y el número de hombres armados disminuyó. La policía y las fuerzas de seguridad interna afiliadas al HTS se desplegaron en algunas zonas, buscando normalizar el contexto del país pese a los ataques aéreos de Israel contra bases militares del ejército sirio. 

Dron muestra a personas caminando cerca de una estatua en Damasco, después de que los rebeldes sirios derrocaran al presidente Bashar al-Assad, Siria, 10 de diciembre de 2024. REUTERS/Mahmoud Hassano

Sin dudas, reconstruir Siria será una tarea abrumadora tras 13 años de guerra civil en la que cientos de miles de personas han fallecido y sus ciudades han sido ampliamente bombardeadas. No obstante, la población se muestra confiada y segura de que, tal vez, sea el momento de un cambio positivo para el país. 

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Redacción
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