El Mercosur y Pakistán han dado un nuevo paso en la internacionalización de sus economías con la entrada en vigor del Acuerdo Marco de Comercio, oficializado el 3 de noviembre de 2024. Firmado en 2006, este acuerdo busca establecer un marco legal que fomente el comercio de bienes y servicios, así como la promoción de inversiones entre los países miembros del bloque sudamericano y Pakistán.
Este avance refuerza los esfuerzos del Mercosur por diversificar sus alianzas estratégicas fuera de sus socios tradicionales, como se reflejó en debates recientes sobre su estructura y relación con otras regiones, incluyendo la Unión Europea y sus tensiones internas para flexibilizar las normas de negociación.
Cooperación técnica y liberalización progresiva
El acuerdo, publicado en el Boletín Oficial de Argentina, tiene como objetivo eliminar gradualmente las barreras comerciales y sentar las bases para un posible Tratado de Libre Comercio (TLC). Entre sus pilares fundamentales se destacan:
- La creación de un Comité de Negociación, encargado de establecer cronogramas, supervisar objetivos y negociar accesos preferenciales.
- La simplificación de trámites aduaneros y el reconocimiento mutuo de normas sanitarias y fitosanitarias.
- La promoción de actividades conjuntas como misiones comerciales y ferias internacionales.
Además, el acuerdo prioriza la cooperación económica y técnica en sectores estratégicos como la agricultura, la industria y los servicios. Este enfoque busca generar una integración económica más profunda mediante programas de capacitación, misiones técnicas y armonización de estándares internacionales, especialmente en calidad de alimentos y sanidad animal y vegetal.
Un paso hacia la diversificación económica
El Acuerdo Marco no solo refuerza las capacidades internas del Mercosur para competir en un mercado globalizado, sino que también abre una nueva etapa en sus relaciones comerciales con países de Asia. Pakistán, como socio estratégico, puede actuar como un puente hacia mercados más amplios en la región, mientras que el Mercosur refuerza su compromiso con la diversificación de exportaciones y la búsqueda de alianzas fuera de su zona de confort.
Con una vigencia inicial de tres años, renovable automáticamente, este acuerdo representa un hito en los esfuerzos del bloque sudamericano por consolidar su presencia global. La implementación de estas medidas será crucial para evaluar su impacto real en el comercio y las inversiones, especialmente en un contexto donde el Mercosur enfrenta presiones para reformarse y adaptarse a un entorno internacional dinámico, dando cuenta de que fueron necesarios 18 años de negociaciones para concretar el acuerdo con Pakistán.
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