El gobierno de EE.UU. está preparando nuevas sanciones más estrictas contra el comercio de petróleo ruso, con el objetivo de incrementar la presión sobre el aparato bélico del Kremlin, a tan solo semanas de que Donald Trump regrese a la presidencia.
Las nuevas sanciones de EE.UU. contra el comercio de petróleo ruso
Aunque los detalles específicos de estas posibles medidas aún están siendo definidos, el equipo de Biden está considerando restricciones que podrían impactar ciertas exportaciones de petróleo ruso, según informaron fuentes familiarizadas con el tema que prefirieron el anonimato al tratar deliberaciones privadas.
Esta acción había sido evitada durante mucho tiempo por Biden, debido a preocupaciones sobre un posible incremento en los precios de la energía, especialmente en el período previo a las elecciones presidenciales recientes. Sin embargo, con los precios del petróleo en descenso debido a un exceso de oferta global y el temor creciente de que Trump pueda presionar para que Ucrania llegue a un acuerdo rápido con Rusia para finalizar su conflicto, la administración Biden está ahora más dispuesta a adoptar medidas contundentes, afirmaron las fuentes.
Estas deliberaciones reflejan una mayor disposición del equipo de Biden a asumir riesgos en sus últimas semanas en el cargo, particularmente tras los resultados mixtos obtenidos por intentos anteriores de reducir los ingresos energéticos del Kremlin, mientras los precios promedio de la gasolina en Estados Unidos alcanzan su nivel más bajo desde mediados de 2021.
Además, la administración ha intensificado recientemente el apoyo militar y financiero a Ucrania, ante la incertidumbre sobre el nivel de compromiso que Trump mantendría con la asistencia estadounidense.
EE.UU. y la Unión Europea endurecen la presión contra la flota rusa
Estados Unidos ya prohíbe la importación de petróleo ruso, pero las nuevas sanciones que afectarían las exportaciones de uno de los mayores productores del mundo podrían representar un cambio significativo en la política adoptada desde la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Esto podría incluir penalizaciones a compradores extranjeros de crudo ruso.
También se están considerando sanciones dirigidas a la flota de petroleros que Rusia utiliza para sus exportaciones. Las limitaciones a esta denominada “flota en la sombra” podrían anunciarse en las próximas semanas, según indicaron las fuentes.
En paralelo, la Unión Europea planea adoptar medidas similares contra la flota en la sombra rusa antes de fin de año, incluyendo sanciones a individuos involucrados en el comercio de crudo.
Un enfoque para ampliar las sanciones estadounidenses podría basarse en las restricciones aplicadas al petróleo iraní, donde los compradores enfrentan sanciones por parte de Estados Unidos. Sin embargo, esta medida conllevaría riesgos significativos, considerando que grandes consumidores como India y China dependen del crudo ruso.
¿Podrán las sanciones afectar la guerra en Ucrania?
En el corto plazo, estas restricciones podrían incrementar los precios del petróleo, generando tensiones económicas globales. Los futuros del crudo han mantenido un rango estable desde mediados de octubre, con el Brent cotizando por debajo de los 75 dólares por barril, en contraste con los más de 120 dólares alcanzados tras la invasión rusa.
Esta medida también podría escalar tensiones con socios y adversarios de Estados Unidos, cuya cooperación es crucial para restringir las exportaciones de tecnología sensible que alimenta la maquinaria bélica rusa.
Estas acciones están diseñadas para aprovechar un mercado petrolero debilitado y aumentar la presión sobre Rusia antes de que Trump asuma el cargo. El presidente electo ha abogado por negociaciones para finalizar el conflicto en Ucrania, y los funcionarios actuales buscan fortalecer la posición del presidente Volodímir Zelenski en eventuales conversaciones.
En este contexto, endurecer las finanzas de Vladímir Putin podría mejorar la capacidad negociadora de Ucrania. Sin embargo, existe el riesgo de que Trump revierta estas medidas si considera que han generado un aumento en los precios del petróleo, lo que podría tener un costo político al parecer complaciente con Rusia.
Las advertencias de países europeos contra las sanciones de EE.UU.
Hasta ahora, Biden había limitado las restricciones al petróleo ruso a un mecanismo de tope de precios, equilibrando la necesidad de evitar disrupciones en los mercados globales y de reducir los ingresos rusos por exportaciones de crudo. Aunque esta estrategia inicialmente redujo los ingresos petroleros rusos tras su implementación en diciembre de 2022, las cifras se han recuperado desde entonces.
Estas acciones seguirían a las recientes sanciones contra Gazprombank, el último banco ruso de gran tamaño que había quedado exento. Anteriormente, la administración había evitado sancionar esta entidad, utilizada por países europeos para pagar el gas ruso, por temor a provocar turbulencias en los mercados de materias primas.
Sin embargo, países como Hungría y otras naciones dependientes del gas ruso han advertido que las medidas estadounidenses representan un riesgo para la seguridad energética, mientras que Turquía ha solicitado exenciones a las sanciones.
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