Kiev ha identificado 238 petroleros que, según la Dirección de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa de Ucrania, forman parte de una extensa flota paralela utilizada por Rusia para transportar petróleo y combustibles a nivel global, desafiando las sanciones impuestas por Occidente.
De acuerdo con el informe publicado por Ucrania, esta “armada fantasma” representa una inversión de aproximadamente 10 mil millones de dólares y está compuesta por más de mil buques, en su mayoría antiguos y mal mantenidos. La estructura de propiedad y gestión de estos barcos se describe como “confusa”, ya que operan bajo banderas de conveniencia y en jurisdicciones consideradas “amigas” de Rusia.
Según la inteligencia ucraniana, esta flota tiene un peso muerto total superior a los 100 millones de toneladas, lo que equivale al 17% de la flota mundial de petroleros. Además, algunos de estos buques habrían sido adquiridos de la llamada “armada fantasma iraní”, diseñada originalmente para eludir las sanciones internacionales contra Irán.
El desafío de imponer sanciones efectivas
Si bien Kiev busca presionar a las autoridades occidentales para ampliar las sanciones contra esta flota paralela, la eficacia de estas medidas aún es incierta. Algunos petroleros ya han sido objeto de restricciones, y la administración de Joe Biden está considerando endurecer las medidas, incluso apuntando a ciertas exportaciones de petróleo ruso.
Esta denuncia ocurre en un contexto de creciente tensión en las rutas marítimas estratégicas, como el Mar Báltico, donde la presencia militar y económica de Rusia ha alarmado a países europeos, tal como advirtió recientemente el ministro de Defensa de Alemania.
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Fuente: Bloomberg