Expertos y legisladores han señalado que Estados Unidos está muy por detrás de China en términos de capacidad de construcción naval, mientras el gobierno de Biden busca ampliar la capacidad del país para desarrollar y fabricar armamento y otros suministros de defensa necesarios para garantizar su seguridad en caso de conflicto.

La desventaja de EE.UU. frente a la capacidad de construcción naval de China

Durante una audiencia en el Congreso el jueves, el representante John Moolenaar, presidente republicano del Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino, expresó que el país no cuenta con la capacidad suficiente para “disuadir y ganar una pelea” contra China, instando a implementar acciones concretas.

“Ahora se necesitan cambios de política audaces y recursos significativos para restablecer la disuasión y evitar una pelea” con China, afirmó Moolenaar.

La armada de China, actualmente la mayor del mundo, posee una capacidad de construcción naval que supera en 230 veces a la de Estados Unidos, un dato alarmante para los analistas. El representante Raja Krishnamoorthi, principal demócrata del comité, destacó en una entrevista con Fox News que “por cada buque oceánico que podemos producir, China puede producir 359 en un solo año”.

Estados Unidos ha reconocido a China como su “desafío de ritmo”, advirtiendo que Beijing está llevando a cabo la mayor acumulación militar en tiempos de paz registrada, lo que plantea interrogantes sobre cómo responder eficazmente a un posible conflicto en el Indo-Pacífico, donde las tensiones son elevadas en áreas como el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional.

La importancia de contar con una base industrial militar

Krishnamoorthi subrayó la importancia de una base industrial militar fortalecida para prevenir agresiones y evitar enfrentamientos con China. “La historia nos dice que necesitamos una base industrial de defensa saludable ahora para disuadir la agresión y asegurarnos de que los dictadores del mundo piensen dos veces antes de arrastrar a los Estados Unidos a la guerra”. También advirtió que, de no tomar medidas, “Estados Unidos y el mundo se verán arrastrados a otro conflicto desastroso”.

Por su parte, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan calificó el problema como un “proyecto generacional”, señalando que la industria de construcción naval estadounidense “cayó por los suelos” a inicios de los años 1980.

“Parte de ello es que no tenemos la columna vertebral de una base de construcción naval comercial saludable sobre la que apoyar nuestra construcción naval”, explicó Sullivan durante el Foro de Seguridad de Aspen. “Y eso es parte de la fragilidad de lo que estamos enfrentando y por qué este va a ser un proyecto generacional para solucionar”.

El deterioro en la capacidad de construcción naval se agrava por el debilitamiento de la base manufacturera de Estados Unidos, donde la fuerza laboral se ha reducido significativamente y muchos proveedores han desaparecido, agregó Sullivan. Este problema refleja una crisis más amplia dentro de la industria militar, que quedó evidenciada tras la invasión rusa a Ucrania, cuando Kiev consumió en solo ocho semanas el equivalente a un año de producción estadounidense de artillería de 155 milímetros.

El deterioro de la industria naval estadounidense

“Décadas de inversiones insuficientes y consolidación habían erosionado seriamente nuestra base industrial de defensa, y no había forma de evitarlo”, comentó Sullivan.

El almirante Samuel Paparo, jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, advirtió recientemente que los conflictos en Ucrania y Oriente Medio están afectando las reservas críticas de armas, lo que podría limitar la capacidad militar estadounidense en caso de un enfrentamiento con China.

Paparo señaló que el envío de miles de millones de dólares en sistemas de defensa aérea tanto a Ucrania como a Israel está comprometiendo la preparación de Estados Unidos frente a las amenazas en el Indo-Pacífico. “Ahora está socavando las reservas, y decir lo contrario sería deshonesto”, afirmó.

La rápida expansión militar de China

Investigadores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales advirtieron que la rápida expansión militar de China podría darle ventaja en un conflicto prolongado. “La enorme industria de construcción naval de China proporcionaría una ventaja estratégica en una guerra que se prolongue más allá de unas pocas semanas, lo que le permitiría reparar buques dañados o construir reemplazos mucho más rápido que Estados Unidos”, destacaron en un informe de junio.

El panel del Congreso escuchó propuestas de expertos, quienes señalaron que reconstruir la base industrial de defensa tomará tiempo. Sin embargo, también recomendaron alternativas inmediatas, como la innovación en sistemas autónomos de bajo costo y la colaboración con aliados.

“Necesitamos considerar la coproducción, ya sea de municiones en Australia o de construcción naval en Corea”, sugirió William Greenwalt, miembro senior no residente del American Enterprise Institute.

Te puede interesar: Después de sugerir que Canadá era un Estado más de EE.UU., Trump llama a Trudeau gobernador

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario