Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos Think Tank (IISS), el impacto del Reino Unido y las fuerzas de EE.UU. en el Mar Rojo para disuadir el accionar de los rebeldes hutíes ha sido mínimo. En este contexto, el Ministerio de Defensa británico ha respondido al informe, destacando que sus fuerzas junto a sus aliados han “desempeñado un papel clave, apuntando y destruyendo importantes instalaciones hutíes desde el aire, mientras que el destructor HMS Diamond ha derribado un misil hutí en el Mar Rojo utilizando su sistema de misiles Sea Viper”.
Pero las críticas contra el Reino Unido han aumentado en el último tiempo, principalmente porque se considera que sus acciones para disuadir a los rebeldes Houthi de atacar buques han fallado. En el documento de investigación del IISS, titulado “Navigating Troubled Waters: La campaña de los Houthis en el Mar Rojo y el Golfo de Adén”, el centro afirma que la intervención británica y estadounidense -en el marco de la Operación Guardianes de la Prosperidad- ha salvado muchas vidas, pero “no debe considerarse un éxito”.
“Se frustraron varios ataques, y las interceptaciones habrían contribuido a proteger la libertad de navegación, como estaba previsto. Sin embargo, los ataques han persistido a un ritmo constante desde que comenzaron las interceptaciones. Las acciones defensivas no han logrado tranquilizar lo suficiente a la industria naviera internacional como para que el tráfico en el Mar Rojo vuelva a los niveles anteriores a noviembre de 2023”, resalta el informe.
Asimismo, recalca en el alto costo de utilizar sistemas defensivos de alta capacidad contra los misiles y vehículos aéreos no tripulados de fabricación más barata de los hutíes, que plantean desafíos para el Reino Unido. “Con el mandato de proteger la libertad de navegación, la necesidad de las naciones participantes de mantener importantes activos navales en la región supone una pesada carga. Esto es especialmente cierto para la UE y sus Estados miembros, cuyas armadas ya están sobrecargadas”.
Si bien el Reino Unido afirma que “el Reino Unido seguirá defendiendo los intereses británicos y la libertad de navegación en el Mar Rojo”, el informe del IISS contradice los logros de los que se jacta la defensa británica. “Un año después del comienzo de los ataques hutíes, parece claro que el enfoque actual adoptado por la comunidad internacional para abordar el desafío no ha logrado su objetivo. Una acción militar limitada no basta por sí sola para tranquilizar a las navieras lo suficiente como para que el tráfico vuelva a los niveles anteriores a la crisis”, concluye duramente.
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