Rusia ha desafiado las sanciones occidentales luego de firmar un millonario acuerdo petrolero con India, por medio del cual la petrolera estatal rusa Rosneft suministrará petróleo a la refinería india Reliance. El acuerdo estaría valorado en 13.000 millones de dólares anuales (10.000 millones de libras esterlinas) y representa un desafío significativo a las sanciones impuestas contra el gobierno de Vladímir Putin.
El acuerdo petrolero de Rusia e India
El contrato, que tiene una duración de 10 años, contempla la entrega diaria de 500.000 barriles de petróleo crudo, equivalentes aproximadamente al 0,5 % del suministro global, según informó la agencia Reuters. En un esfuerzo por debilitar la economía rusa mientras continúa el conflicto en Ucrania, las naciones occidentales han intensificado las restricciones a la compra de petróleo y gas procedentes de Rusia.
Nigel Gould-Davies, experto en Rusia y Eurasia del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, señaló: “Esto es significativo en el contexto más amplio de la política de sanciones occidentales. El enorme aumento de las importaciones de petróleo indio desde Rusia desde 2022 ha llevado a la reexportación de grandes cantidades de productos petrolíferos a la UE, violando así efectivamente el embargo de la UE al petróleo ruso”.
“El nuevo acuerdo también sigue adelante mientras la coalición de sanciones del G7 está buscando formas de hacer cumplir su límite de precio global al petróleo ruso de manera más efectiva. Las sanciones secundarias a las ventas de petróleo ruso están aumentando, incluyendo a la ‘flota en la sombra’ de Rusia que ahora transporta casi todas sus exportaciones de petróleo”.
Europa aumenta las importaciones desde la India
Países como India, China y otras naciones han aprovechado las sanciones para adquirir petróleo y gas ruso a precios reducidos. Un análisis reciente del Centro para el Estudio de la Democracia indicó que este año la UE incrementó en un 20 % la compra de productos refinados de refinerías indias que utilizan crudo ruso, en comparación con el año pasado.
Aunque la UE ha impuesto un límite de precio de 60 dólares (47 libras esterlinas) por barril al petróleo ruso y ha prohibido las importaciones directas, adquirir productos refinados como gasolina y diésel a través de intermediarios como India no infringe sus normativas. En contraste, el crudo Brent cotiza actualmente a 72,62 dólares (57 libras esterlinas) por barril.
Rusia también ha explotado otras lagunas legales para adquirir bienes que se le prohíben directamente. Según Sky News, automóviles fabricados en Reino Unido han llegado a Rusia mediante compras realizadas en países vecinos como Azerbaiyán. De manera similar, Rusia ha estado comprando chips informáticos fabricados en Estados Unidos a través de China.
Las dificultades de la economía rusa
Sin embargo, hay señales de que la economía rusa está enfrentando dificultades. La inflación se ubica en el 8,9 %, muy por encima del objetivo oficial del 4 %, y las tasas de interés han alcanzado su nivel más alto en dos décadas. El mes pasado, el rublo registró su valor más bajo frente al dólar en más de dos años, aunque esta depreciación beneficia a las exportaciones petroleras al aumentar su valor en moneda local.
Por otro lado, la empresa energética austriaca OMV, controlada por el gobierno, anunció la cancelación de su contrato de gas con la rusa Gazprom esta semana. Austria, un miembro de la UE que no pertenece a la OTAN, históricamente ha mostrado una postura menos crítica hacia Rusia en comparación con otros países europeos.
“Gazprom no ha respetado los contratos, por lo que OMV rescinde inmediatamente el contrato”, declaró en X el canciller austriaco Karl Nehammer. “Nuestro suministro de energía está asegurado porque estamos bien preparados. Austria no se dejará chantajear por Rusia”, añadió.
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