En un contexto de crecientes tensiones y aceleración de las agresiones por parte de China, Taiwán recibió el 15 de diciembre el primer lote de tanques M1A2T Abrams provenientes de Estados Unidos. Esta entrega, esperada desde 2019, marca un hito en la estrategia defensiva de la isla, que busca fortalecer sus capacidades militares ante la posibilidad de un ataque chino.
El desembarco de los Abrams en el puerto de Taipéi ocurre tras casi 25 años desde la última adquisición de tanques estadounidenses por parte de Taiwán, cuando recibió modelos M60A3 TTS entre 1995 y 2001. Según el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán, el primer lote será seguido por 42 tanques adicionales en 2025 y otros 28 en 2026, completando un total de 108 unidades.
Un salto cualitativo en defensa
El M1A2T Abrams representa una mejora significativa respecto a los modelos actualmente en servicio en Taiwán, como los M60A3 y M48H/CM11. Equipados con un cañón principal de 120 mm, los Abrams ofrecen una potencia de fuego superior y una mayor protección en el campo de batalla, posicionándose como un elemento clave en la estrategia defensiva de la isla.
De acuerdo con Chen Kuoming, analista militar basado en Taipéi, los tanques Abrams están destinados principalmente a defender la región de la capital, un área estratégica en caso de un enfrentamiento con China. “Estas armas son fundamentales para fortalecer nuestras líneas de defensa más críticas”, afirmó Kuoming en declaraciones a Defense News.
A pesar de su capacidad avanzada, los tanques Abrams constituyen esencialmente la última línea de defensa en caso de una invasión terrestre. Las primeras capas defensivas de Taiwán están compuestas por una combinación de misiles antibuque, artillería, cohetes y helicópteros de ataque, diseñados para repeler cualquier intento de asalto anfibio por parte del Ejército Popular de Liberación (EPL). Cabe señalar que Taiwán también ha recibido 11 de los 29 lanzadores M142 HIMARS. El Ministerio de Defensa reveló que el primer lote llegó en octubre y que se espera que se entreguen 18 sistemas más antes de fines de 2026.
El contexto geopolítico
La llegada de los Abrams subraya el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Taiwán en un momento crítico de las relaciones entre Washington y Beijing. Mientras China intensifica sus ejercicios militares y presiones diplomáticas para aislar a la isla, Taiwán refuerza su capacidad de disuasión como parte de una estrategia más amplia para preservar su autonomía.
Con el Indo-Pacífico en el centro de la rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China, la entrega de los tanques Abrams no solo fortalece la defensa de Taiwán, sino que envía un mensaje claro sobre el apoyo estadounidense en uno de los escenarios más tensos de la geopolítica contemporánea.
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