El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un paquete de ayuda militar a Ucrania por un valor cercano a los 2.500 millones de dólares, reforzando su apoyo a las Fuerzas de Defensa ucranianas en un contexto de cambios políticos inminentes. Esta ayuda se distribuye a través de dos programas principales: la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania (USAI), con 1.220 millones de dólares, y la Reducción Presidencial (PDA), que aporta 1.250 millones de dólares.

El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó que esta asignación completa los fondos aprobados previamente por el Congreso y que la Administración está maximizando los recursos disponibles. Según Biden, los esfuerzos incluyen la entrega de cientos de miles de proyectiles de artillería, cohetes y vehículos blindados para reforzar a Ucrania durante el invierno. Sin embargo, los detalles específicos de los nuevos paquetes de ayuda no se han revelado hasta el momento.

Ante la proximidad del fin del mandato de Joe Biden, la administración actual ha intensificado los envíos de armas y municiones prometidas a Ucrania.

Un esfuerzo logístico acelerado

Fuentes de la Casa Blanca informaron que se están utilizando puentes marítimos y aéreos para acelerar las entregas. Este ritmo contrasta con las declaraciones del presidente electo Donald Trump, quien en una entrevista con Time expresó críticas a la decisión de permitir que Ucrania utilice armas estadounidenses en operaciones dentro de territorio ruso.

El contexto político añade un matiz de urgencia a estos envíos. En diciembre, el gobierno estadounidense también aprobó un paquete adicional de 500 millones de dólares, destinado a municiones y equipos militares provenientes de las reservas del ejército.

El futuro de la asistencia militar a Ucrania dependerá en gran medida de la orientación política de la nueva administración en Washington, en un momento en que el apoyo occidental es crucial para sostener la capacidad defensiva del país frente a las continuas tensiones con Rusia.

El reciente anuncio se enmarca en un año de apoyo significativo a Ucrania por parte de Estados Unidos y sus aliados, como Dinamarca, que también ha aprobado nuevos paquetes de ayuda militar. Sin embargo, la logística de entrega sigue siendo un desafío clave para Kiev, con demoras en la llegada de equipos críticos que podrían influir en el curso del conflicto.

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Fuente: Militarnyi

Redacción
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