El gobierno finlandés ha comenzado a evaluar posibles escenarios en los que Rusia podría lanzar un ataque contra los países de la región báltica y la frontera este de la OTAN, según un informe difundido por el medio local Iltalehti. La publicación, que cita fuentes anónimas de la Alianza Atlántica, señala que Moscú no habría abandonado los planes de invasión ensayados durante el ejercicio militar Zapad 2017, que incluyeron simulaciones de ataques a Noruega, Finlandia y los Estados bálticos.
Estrategias de defensa y amenazas actuales
Desde la incorporación de Finlandia a la OTAN en 2023, el país ha intensificado su preparación frente a posibles agresiones. Aunque las Fuerzas de Defensa de Finlandia (FDF) descartaron una amenaza militar inmediata, el informe menciona que Rusia podría aprovechar su presencia militar en la península de Kola para lanzar misiles hacia Finlandia, mientras simultáneamente moviliza tropas hacia la región de Laponia para intentar tomar puntos estratégicos como el aeropuerto de Ivalo.
Por su parte, el sur de Finlandia podría ser blanco de ataques de misiles rusos, con especial énfasis en las zonas costeras. Estas acciones, según las fuentes citadas, formarían parte de una estrategia más amplia para crear una zona de amortiguamiento desde el Ártico hasta el Mediterráneo.
El contexto regional: implicaciones para la OTAN
El informe también destaca amenazas en los Estados bálticos, donde Rusia podría desplegar su Sexto Ejército para atacar Estonia y Letonia, buscando capturar sus respectivas capitales, Tallin y Riga. En Lituania, la estrategia rusa podría centrarse en controlar el corredor de Suwałki, un paso crucial que conecta el enclave ruso de Kaliningrado con Bielorrusia.
En un movimiento paralelo, Moscú podría intentar neutralizar la isla sueca de Gotland, dificultando el apoyo logístico de la OTAN en el Mar Báltico. Según Micael Bydén, excomandante de las Fuerzas Armadas de Suecia, el objetivo ruso sería consolidar el control sobre esta región clave, que ha sido denominada “el lago de la OTAN” tras la adhesión de Suecia y Finlandia.
Preparación y ejercicios militares en la región
Como parte de su respuesta, la OTAN ha intensificado los ejercicios en el norte de Europa. En marzo de 2024, el simulacro Nordic Response movilizó a 20.000 soldados en Noruega y la región finlandesa de Laponia. Estas maniobras, lideradas por el vicealmirante estadounidense Douglas Perry, ensayaron operaciones diseñadas específicamente para repeler un eventual ataque ruso.
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