Un informe no verificado del medio británico The Sun, señala que Bashar al-Assad, el depuesto presidente de Siria, fue víctima de un intento de envenenamiento en Rusia, donde reside bajo la protección del gobierno de Putin desde el 8 de diciembre de 2024. De acuerdo a la información revelada, Assad enfermó repentinamente el domingo, presentando síntomas como tos violenta y asfixia.
En este sentido, desde el entorno del expresidente sirio se solicitó inmediata asistencia médica, y tras recibir primeros auxilios, su condición comenzó a estabilizarse a partir del lunes por la noche. Las pruebas realizadas habrían detectado rastros de una sustancia venenosa en su organismo.
Hasta el momento, ni el presidente Putin, ni las autoridades rusas, emitieron una confirmación oficial sobre el incidente. El medio británico informó que altos funcionarios, incluido el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, fueron notificados y se inició una investigación para determinar cómo Assad pudo haber estado expuesto al veneno.
El expresidente sirio y su familia se encuentran en Moscú desde que huyeron de Siria tras el colapso de su régimen el mes pasado. Rusia les concedió asilo por razones humanitarias.
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