Durante la semana pasada el agro argentino recibió una noticia negativa. Varias empresas líderes en insumos, como Surcos, Agrofin y Los Grobo, no pueden cumplir con el pago de sus deudas en los mercados financieros. El 2024 fue un gran año para los mercados financieros argentinos, y los papeles en los Estados Unidos, pero a la economía real aún le resulta difícil el despegue. Por ello, en las últimas semanas el sector primario agrícola lo notó. Durante el artículo revisaremos los principales motivos y el impacto estratégico en la recuperación económica del país.
El efecto dominó empezó con Surcos, una de las grandes empresas que proveen insumos al agro. Surcos comunicó a la Comisión Nacional de Valores el 28 de noviembre que no pudo cumplir con el pago de un pagaré bursátil por USD 500.000. Posteriormente, una semana después, informó que tampoco estaba en condiciones de abonar otros pagarés bursátiles por un total de USD 3,5 millones y más de $ 9 mil millones, cuyos vencimientos abarcan desde noviembre de este año hasta junio de 2025. Según representantes de la empresa, esta situación se debe a que el plan de expansión implementado no logró alinearse con la disminución en las ventas de productos fitosanitarios.
Agrofina, enfocada en la creación, fabricación y venta de insumos para la protección de cultivos, notificó su incapacidad para afrontar un pagaré bursátil por $400.000. Asimismo, informó que no podrá realizar el pago correspondiente al sexto servicio de intereses ni la primera cuota de capital de sus obligaciones negociables que vencen el 30 de diciembre de 2024. La compañía explicó que su flujo de fondos se vio gravemente afectado debido a la disminución en la demanda de agroinsumos, la contracción del mercado de productos fitosanitarios y el elevado nivel de inventarios en los canales de distribución.
Los Grobo, por su parte, envió una carta a las autoridades de los mercados financieros comentando que tienen una iliquidez “transitoria”, pero que no pone en riesgo las operaciones del grupo. El monto en cuestión es de USD 100.000 en pagarés bursátiles, pero no tendrán capacidad de pago hasta el 31 de marzo. Hasta ese momento, la deuda que deberá pagar Los Grobo ronda los USD 10 millones. Según la agencia Fix que establece las calificaciones de emisores de deuda, Los Grobo cuentan entre diciembre de 2024 y enero de 2025 con vencimientos por USD 36 millones. Fix menciona que tienen capacidad de pago, pero puede afectar la liquidez de Los Grobo para sus operaciones diarias.
Uno de los grandes problemas es la caída en las cotizaciones de los productos agrícolas, que están en su piso histórico de los últimos 4 años. Para los productores, el fortalecimiento del peso y el crawling peg que fortalece a la moneda nacional frente a la inflación, hace que los insumos en dólares sea más costoso. Por otro lado, el gobierno aún no modifica las retenciones y suman otro problema para el productor. En 2022 y 2023 las sequías no ayudaron a la rentabilidad, aunque los precios eran los óptimos. Y en el caso del trigo, durante el 2024 hubo una plaga que afectó considerablemente la cosecha.
Esta situación también tiene su correlato político. El sector primario agrícola está descontento con la sobrevaluación del peso y las retenciones. En el proyecto de presupuesto 2025, el gobierno argentino contabilizó ingresos provenientes de las retenciones. La gran apuesta de los titulares de las organizaciones rurales está en presionar a Milei y Caputo para acelerar una devaluación, y mejorar los márgenes de ganancias a partir de la política cambiaria. Estados Unidos, Brasil y varios mercados europeos cuentan con buenas cosechas, que empujarán la oferta hacia arriba, pero los precios hacia abajo. Por ello, es fundamental que el gobierno ponga el foco en el sector primario para dar una solución al rubro que da la mayor cantidad de dólares a la balanza comercial.
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