A lo largo de este año que acaba de despedirse, los episodios vinculados al fenómeno del terrorismo yihadista han estado lejos de permanecer ajenos a las noticias de los principales medios internacionales alrededor del mundo. Tan es así que numerosas regiones del planeta fueron víctimas de ataques yihadistas en este año, que pasó de la mano de distintas organizaciones terroristas que han dejado su huella marcada de sangre una vez más. 

Medio Oriente, un escenario en constante caos 

Como es de imaginarse, Medio Oriente ha sido el escenario de decenas de hechos vinculados al terrorismo. Esto, en gran parte, producto de la guerra desatada el 7 de octubre de 2023 entre el Estado de Israel y el grupo terrorista Hamás, tras los ataques de este último contra territorio israelí. Dicha contienda bélica continúa hasta estos días, abarcando no solo Gaza -centro operativo de Hamás-, sino también que las secuelas de la guerra se trasladaron hacia el Líbano, lugar en donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se encuentran librando una intensa batalla con la organización terrorista libanesa Hezbollah

En el marco de esta guerra que parece interminable, además de Hamás y Hezbollah, numerosos fueron los grupos yihadistas que han dejado su marca a lo largo del transcurso de la misma. Aquí, bien podríamos citar a la Yihad Islámica Palestina y a las fuerzas Hutíes de Yemen -quienes han perpetrado incontables ataques contra territorio israelí, como así también contra barcos occidentales en el Mar Rojo-. Además, la influencia de organizaciones pertenecientes a Resistencia Islámica de Irak -con fuertes vínculos con Irán- como Kataeb Hezbollah, también han dejado su huella en esta contienda bélica que parece no tener fin.

El Sahel, a la cabeza del yihadismo 

Sin embargo, al hablar de terrorismo, Medio Oriente queda en un segundo plano, ya que, como sucede por segundo año consecutivo, la región del Sahel -en el centro del continente africano- ha sido la zona más afectada por el terrorismo yihadista a nivel mundial. Siendo este un problema que -sin duda alguna- acaparará la atención del mundo en este 2025 venidero. 

Son numerosos los grupos yihadistas de gran renombre que se encuentran desplegados a lo largo y ancho de la región. La mayoría de estos, actuando como las filiales africanas tanto de ISIS como de Al Qaeda -dos de las organizaciones terroristas más letales de la historia-. Entre ellos, podemos destacar las atroces actividades cometidas por ISWAP (conocido como “La Provincia del Estado Islámico en África Occidental”), JNIM (Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin) y Boko Haram. Tres de los grupos yihadistas con fuerte presencia en muchos países del continente africano como lo son la República Democrática del Congo, Mali, Benín, Mozambique, Ghana, Togo, Níger, Nigeria y -nada más ni nada menos que la capital mundial del yihadismo, Burkina Faso. 

Siria y el posible resurgimiento de ISIS 

Por otro lado, uno de los eventos que más hicieron ruido si de terrorismo yihadista hablamos, es acerca del posible retorno del autodenominado “Estado Islámico”, mayormente conocido por sus siglas como ISIS

El fantasma del resurgimiento de ISIS acecha desde hace unos pocos meses, cuando la crisis sociopolítica que se vivía en Siria terminó de estallar provocando la huída del dictador sirio Bashar al Assad tras más de 20 años en el poder y abrió lugar a que la organización terrorista Hayat Tahrir al Sham (HTS) tome las riendas de un país sumamente devastado por años de guerra y conflictos internos. Desde aquel entonces, las actividades terroristas de ISIS se han incrementado considerablemente en todo el territorio sirio, despertando preocupación acerca del posible retorno de ISIS en Siria, algo que supondría una amenaza, no solo para el país mencionado y sus vecinos, sino también, a nivel global. Esto último, debido a que, a diferencia de lo ocurrido hace más de 10 años atrás -año en el cual ISIS daba nacimiento al autodenominado “Estado Islámico”- esta organización terrorista en la actualidad posee numerosas células o filiales, las cuales se encuentran distribuidas prácticamente en todas las regiones del planeta. 

Será solamente cuestión de tiempo el ver qué nos deparará este nuevo año en materia de terrorismo. Sin embargo, al tratarse el yihadismo de un mal tan difícil de erradicar, el horizonte que tenemos delante de nosotros solo nos muestra un escenario cargado de suma complejidad, conflictos internacionales y un fenómeno que se expande cada día más y más.

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Máximo Alterman
Licenciado en Ciencias Políticas por Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y maestrando en RRII en la Universidad de Belgrano. Gran interés en Medio Oriente y particularmente, el fenómeno del Terrorismo

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