Desde 2022, el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) ha incrementado significativamente sus actividades militares en torno a Taiwán, particularmente con maniobras provocativas cerca de la Línea Media del Estrecho. Estas demostraciones de fuerza suelen responder a acciones o declaraciones que Pekín considera inaceptables, aunque el evento registrado en diciembre pasado destacó por su magnitud y carácter inusual, al no haberse sido anunciado públicamente.
Recorriendo algunas de las actividades de la EPL durante el año 2024 en abril de 2024, se observaron ejercicios de gran escala, con la participación de 30 aviones y nueve buques de guerra. De estos, 20 aeronaves cruzaron de manera provocativa la Línea Media, marcando un nuevo capítulo en las tensiones bilaterales. Un mes después, las maniobras Espada Conjunta 2024A coincidieron con la toma de posesión del nuevo presidente taiwanés, Lai Ching-te, cuyo discurso inaugural fue calificado por Pekín como una declaración separatista, lo cual justificó con una respuesta militar.
Durante el verano de 2024, las maniobras de China aumentaron gradualmente, alcanzando en agosto el promedio móvil de 30 días más alto en dos años. Este repunte de actividad coincidió con el Foro del Estrecho número 16, que busca mejorar las relaciones entre China y Taiwán, pero que Pekín aprovechó para intensificar sus ejercicios militares. Ya en el mes de julio las actividades militares disminuyeron en el marco de una reunión entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi.
El punto más álgido se registró en octubre, con la mayor demostración militar del EPL en un solo día. Tras un discurso de Lai Ching-te el 10 de octubre, fecha en la que se conmemora la fundación de la República de China, Pekín desplegó un número récord de 153 aviones y 14 buques cerca de Taiwán, de los cuales 111 cruzaron la Línea Media. Este ejercicio, denominado Espada Conjunta 2024B, fue seguido de simulacros con fuego real, evidenciando la intención de China de mantener una presión constante sobre la isla.
Para finalizar, noviembre trajo consigo niveles normales de actividad. No así fue diciembre, donde la visita de Lai a Hawái y Guam, regresando a Taipéi el 6 de diciembre, fue respondido con una actividad masiva de la EPL que incluyó más de 90 buques de guerra.
Perspectivas para 2025: disuasión y equilibrio regional
El ritmo sostenido de provocaciones del EPL en 2024 plantea interrogantes sobre lo que podría esperarse en 2025. Las evidencias indican que las medidas adoptadas hasta ahora no han logrado disuadir a Pekín, que podría intensificar sus maniobras en respuesta a nuevas sanciones o esfuerzos para reforzar la defensa taiwanesa.
Retornar a un entorno estable en Asia requerirá un cambio significativo en el equilibrio militar regional. Estados Unidos, junto a sus aliados, debe restaurar una posición de disuasión efectiva frente a China. Un indicador clave de éxito será la reducción de las actividades militares provocadoras en torno a Taiwán, así como en el mar del Sur y del Este de China, donde las tensiones afectan directamente a aliados estratégicos como Japón y Filipinas.
Sin embargo, Estados Unidos enfrenta un desafío monumental: durante la última década, no ha tomado plenamente en cuenta la magnitud de la amenaza china ni ha implementado estrategias sostenibles para contrarrestarla. Si bien la próxima administración parece comprometida con la estabilidad a través de la fuerza, hacerlo frente a una China fortalecida demandará una renovación profunda del poderío económico y militar estadounidense, un reto que aún permanece pendiente.
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