Venezuela atraviesa un clima de alta tensión política y social a medida que se aproxima la asunción del presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato de seis años. La oposición, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, convocaron a manifestaciones en todo el país para este jueves, con el objetivo de presionar al gobierno y denunciar irregularidades en las elecciones presidenciales de julio pasado.
En este sentido, la controversia electoral se centra en la falta de transparencia en los resultados de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el 28 de julio del 2024. El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como vencedor sin publicar los detalles de los recuentos de votos, lo que generó desconfianza y acusaciones de fraude por parte de la oposición y de la comunidad internacional. Edmundo González, quien asegura haber ganado con una amplia mayoría, recibió el respaldo de varios gobiernos, incluido Estados Unidos, que lo reconocen como presidente electo legítimo.
Machado y González reaparecen en la escena pública de Venezuela
En respuesta a las crecientes protestas, el gobierno intensificó las medidas de seguridad y llevó a cabo detenciones de opositores y activistas. Recientemente, el yerno de González fue detenido por hombres encapuchados en Caracas, un hecho que el líder opositor denunció como un acto de intimidación política. Además, se han emitido órdenes de arresto contra González y Machado, acusándolos de conspiración y otros cargos.
Por su parte, María Corina Machado anuncio que participará en las protestas de este jueves, marcando su primera aparición pública desde que se ocultó en agosto pasado. Mientras que Edmundo González afirmó en una reciente entrevista que arribará a Venezuela para asumir como presidente el 10 de enero.
Crece la presión internacional sobre Maduro
La comunidad internacional también sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue uno de los líderes que decidió no asistir a la toma de posesión de Maduro, citando preocupaciones por la reciente ola de represión y detenciones de opositores.
Esta decisión refleja la creciente presión sobre el gobierno venezolano para que respete los derechos humanos y garantice procesos electorales transparentes. A medida que se acerca la fecha de la asunción presidencial, Venezuela se enfrenta a un momento crítico en su historia política. Las próximas jornadas serán determinantes para el futuro del país, en medio de un clima de polarización y demandas de cambio por parte de amplios sectores de la sociedad.
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