EE.UU. continúa reforzando su presencia militar en Japón con el envío de cazas F-35A Lightning II de su Fuerza Aérea. El despliegue y modernización de las capacidades en el teatro de operaciones del Indo-pacífico sigue siendo una máxima prioridad para Washington a los fines de apoyar a sus aliados y consolidar su posición frente a China.
De acuerdo con lo informado recientemente por la Fuerza Aérea de EE.UU., recientemente arribaron a Japón cazas de quinta generación F-35A Lightning II pertenecientes al 134º Escuadrón de Cazas Expedicionarios de la Guardia Nacional Aérea de Vermont. Los mencionados aviones de combate aterrizaron en la Base Aérea de Kadena, Japón, el pasado 13 de enero, en lo que constituye uno de los últimos movimientos de cazas estadounidenses en la región del Pacífico.
Japón no solo es uno de los principales aliados de EE.UU. en la región, sino que también alberga gran parte de los medios y personal de las Fuerzas Armadas estadounidenses desplegados en el Indo-Pacífico. Durante el 2024 se contó con casi 55.000 efectivos en Japón, además de contar con 15 bases de gran tamaño, las cuales son operadas por la Fuerza Aérea, Armada, Ejército y Marines.
Junto a Corea del Sur, Japón es uno de los principales puntos de avanzada de EE.UU., países con los cuales mantiene una tradición de décadas en lo que refiere a presencia militar. Las Fuerzas desplegadas en estos países no solo apuntan a reforzar a las FFAA de los países anfitriones, sino que también conforman una de las tantas herramientas para responder ante una crisis. Un ejemplo es Okinawa, la cual es una de las bases de EE.UU. más cercanas a Taiwán y al Mar de China Meridional, ambas posibles áreas operativas en un potencial conflicto con la República Popular China.
En el caso de la base aérea Kadena, la misma mantiene una presencia permanente de cazas de cuarta y quinta generación de la Fuerza Aérea de EE.UU. En el caso de los F-35A Lightning II, se llegada a Japón obedece al plan de la Fuerza para reemplazar a los veteranos interceptores F-15C/D Eagle, aeronaves que ya están en proceso de retornar a las bases continentales de EE.UU.
David Deptula, comandante del Grupo de Operaciones del Ala 18 de la Fuerza Aérea de EE.UU. destacó la importancia de la base al mencionar que “…El compromiso de Kadena con la disuasión regional es férreo…Las rotaciones de contingentes de cazas son una parte normal de las operaciones de Kadena, y su presencia garantiza la continuidad de nuestra misión de larga data de defender a Japón y mantener un Indo-Pacífico abierto y libre…”.
La Fuerza Aérea destaca que la base Kadena es un piedra angular de la presencia de EE.UU. en el Pacífico, ya que constituye un centro fundamental para el empleo de combate ágil y para lo proyección del poder aéreo de combate en conjunto con aliados y socios regionales.
En el corto plazo, los F-35A Lightning II del 134º Escuadrón de Cazas Expedicionarios se integrarán con cazas F-22 Raptors del 525º EFS y F-16C Fighting Falcons del 77º EFS “…para proporcionar continuamente capacidades de combate avanzado en apoyo de la disuasión del teatro de operaciones y los objetivos del Comando Indo-Pacífico de los EE.UU…”.
Imagen de portada: U.S. Air Force – Senior Airman Tylir Meyer
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