Este viernes, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, mantuvo una conversación telefónica con su futuro homólogo de China, Xi Jinping, donde dialogaron sobre problemas conjuntos como el comercio del fentanilo, la aplicación TikTok y otros temas concernientes. “La llamada ha sido muy buena tanto para China como para EE.UU. Espero que resolvamos muchos problemas juntos, empezando inmediatamente”, declaró Trump.
No obstante, luego de la conversación telefónica el Tribunal Supremo de Estados Unidos ratificó la prohibición de TikTok. Además, antes de la llamada telefónica, China anunció que Xi enviaría al vicepresidente Han Zheng para asistir a la toma de posesión de Trump el próximo lunes.
Esta decisión de enviar al vicepresidente chino llega tiempo después de que Trump extendiera su invitación a Xi, una inusual decisión que rompe con una tradición estadounidense: ningún jefe de Estado chino ha realizado anteriormente una visita oficial a Estados Unidos para una investidura. Además, la llamada reciente sucede luego de que Beijing criticara los comentarios de Marco Rubio, el candidato de Trump para secretario de Estado, contra China.
Por un lado, Rubio declaró recientemente que China es “el adversario casi par más peligroso” al que Estados Unidos se haya enfrentado jamás, lo que motivó la respuesta de Beijing acusando al funcionario de “ataques injustificados”. Por el otro, Trump también amenazó con imponer medidas más severas hacia China por prácticas comerciales desleales.
Te puede interesar: China enviará un diplomático de alto nivel a la asunción de Trump en señal de distensión