El presidente Vladímir Putin muestra una creciente preocupación por las distorsiones que enfrenta la economía rusa en medio del contexto de guerra, mientras Donald Trump prepara mayores sanciones para ejercer presión y finalizar el conflicto en Ucrania, según indicaron al medio Reuters cinco fuentes al tanto de la situación.

France 24

La economía rusa comienza a desgastarse

La economía rusa, basada principalmente en las exportaciones de petróleo, gas y minerales, ha registrado un crecimiento sólido durante los últimos dos años, a pesar de las sucesivas rondas de sanciones occidentales implementadas tras la invasión de Ucrania en 2022.

Sin embargo, en los últimos meses, la actividad interna se ha visto afectada por la escasez de mano de obra y el aumento de las tasas de interés, medidas implementadas para frenar la inflación, que ha crecido en medio de un gasto militar récord. Este escenario ha llevado a una parte de la élite rusa a considerar que una solución negociada al conflicto sería deseable, de acuerdo con dos de las fuentes familiarizadas con la posición dentro del Kremlin.

Trump, quien asumió nuevamente el cargo el lunes, ha prometido resolver de manera rápida el conflicto en Ucrania, considerado el mayor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta semana advirtió sobre la posibilidad de nuevas sanciones y aranceles contra Rusia, a menos que Putin acceda a negociar, y señaló que la economía rusa enfrenta “grandes problemas”. Por su parte, un alto funcionario del Kremlin informó el martes que Rusia no ha recibido hasta ahora propuestas concretas para iniciar conversaciones.

¿Podrá Putin negociar con Donald Trump?

Reuters reportó previamente que Putin estaría dispuesto a explorar opciones de alto el fuego con Trump, pero bajo la condición de que se reconozcan las ganancias territoriales obtenidas por Rusia en Ucrania y de que Ucrania abandone su intención de unirse a la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos.

Trump “está enfocado en poner fin a esta guerra brutal”, incluyendo la participación de diversas partes interesadas, afirmó Brian Hughes, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en respuesta a preguntas de Reuters. No obstante, en las últimas semanas, los asesores de Trump han moderado su postura de que la guerra, que lleva tres años, podría resolverse en un solo día.

Poco antes de la toma de posesión de Trump, la administración del expresidente Joe Biden implementó el paquete de sanciones más amplio hasta la fecha, dirigido a los ingresos por petróleo y gas de Rusia. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, señaló que esta medida brindaría a Trump una ventaja en posibles negociaciones al aumentar la presión económica sobre Rusia.

A pesar de los costos económicos, Putin prioriza los intereses nacionales

Putin ha declarado que Rusia puede continuar el conflicto todo el tiempo que sea necesario y que Moscú no cederá ante ninguna otra potencia en cuestiones fundamentales para sus intereses nacionales.

La economía rusa, valuada en 2,2 billones de dólares, había mostrado hasta hace poco una notable capacidad de resistencia durante la guerra. Putin elogió a los principales responsables económicos y a las empresas por encontrar formas de sortear las sanciones occidentales, consideradas las más severas jamás aplicadas a una economía importante.

Después de una contracción en 2022, el PIB de Rusia creció a un ritmo superior al de la Unión Europea y Estados Unidos en 2023 y 2024. Sin embargo, las previsiones para este año, tanto del banco central como del Fondo Monetario Internacional, estiman un crecimiento inferior al 1,5%, aunque el gobierno mantiene una perspectiva ligeramente más optimista.

Grupos empresariales rusos muestran descontento con la política de Putin

En 2023, Rusia logró sus mayores avances territoriales desde los inicios de la guerra, controlando casi una quinta parte del territorio ucraniano. Putin considera que los principales objetivos del conflicto ya se han alcanzado, como el control del corredor terrestre que conecta Rusia continental con Crimea y el debilitamiento del ejército ucraniano, según una de las fuentes familiarizadas con la visión del Kremlin.

El presidente ruso también es consciente de las tensiones que la guerra genera sobre la economía, según esta fuente, quien destacó “problemas realmente graves”, como el impacto de las altas tasas de interés en las empresas y en la industria no relacionada con el ámbito militar.

La frustración de Putin quedó evidente en una reunión del Kremlin con líderes empresariales el 16 de diciembre, cuando expresó su descontento con los principales responsables económicos, según dos fuentes conocedoras de las discusiones sobre la economía en el Kremlin y el gobierno.

Una de las fuentes, informada tras la reunión, señaló que Putin mostró un visible desagrado al escuchar que la inversión privada estaba siendo reducida debido al elevado costo del crédito.

Asimismo , algunos de los empresarios más influyentes de Rusia, como Igor Sechin, director general de Rosneft; Sergei Chemezov, director general de Rostec; Oleg Deripaska, magnate del aluminio; y Alexei Mordashov, principal accionista de la siderúrgica Severstal, han criticado públicamente las altas tasas de interés.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

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