La Fuerza Aérea de Estados Unidos llevó a cabo con éxito el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM) Minuteman III, desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, con el objetivo de reforzar la capacidad de disuasión nuclear del país. Este ejercicio fue realizado por un equipo conjunto del Mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea y guardianes de la base, como parte de una serie de actividades rutinarias.
En este sentido, el Secretario interino de las Fuerzas Aéreas, Gary Ashworth, destacó la importancia de este tipo de pruebas y afirmó: “El lanzamiento de prueba del Minuteman III de hoy es solo una de las formas en que el Departamento de las Fuerzas Aéreas demuestra la preparación, precisión y profesionalidad de las fuerzas nucleares estadounidenses”. Además, añadió que “proporciona confianza en la letalidad y eficacia de la misión de disuasión nuclear de la nación”.
El Minuteman III es un componente clave de la estrategia de defensa de Estados Unidos. El coronel Dorian Hatcher, subcomandante de Space Launch Delta 30, enfatizó la relevancia de estas operaciones: “Facilitar los lanzamientos de prueba desde el Western Range en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg es un componente crítico de nuestra misión y de la estrategia de defensa nacional”.
Siguiendo esta línea, el coronel Dustin Harmon, comandante del 377º Grupo de Pruebas y Evaluación, señaló que durante la prueba se recopilaron y analizaron datos clave para evaluar las capacidades actuales y futuras del sistema de misiles, asegurando así una disuasión efectiva.
Estados Unidos busca demostrar su capacidad de disuasión nuclear
En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, particularmente con actores como Corea del Norte reforzando sus capacidades nucleares, o China ampliando su arsenal estratégico, Estados Unidos mantiene su compromiso con la disuasión nuclear como pilar clave de su seguridad nacional.
Las pruebas periódicas del Minuteman III no solo demuestran la eficacia y fiabilidad de su sistema de misiles balísticos intercontinentales, sino que también envían un mensaje sobre la capacidad operativa y la preparación de sus fuerzas nucleares, reafirmando así su posición frente a desafíos emergentes como el avance militar de otras naciones.
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