Esta semana, China sancionó a más de 20 empresas de defensa estadounidenses, sumándolas a una lista en expansión de empresas de defensa de ese país que tienen prohibido operar en territorio chino. Según un comunicado del Ministerio de Comercio chino publicado esta semana, la medida busca resguardar la “soberanía y seguridad nacional” de China. Las sanciones no solo impide las exportaciones en curso, sino que también bloquea las importaciones y prohíbe a las firmas realizar nuevas inversiones en el país.

La nueva guerra comercial entre China y EE.UU.
Esta respuesta de China ocurre en un contexto donde las disposiciones del presidente Donald Trump para elevar los aranceles comerciales contra el país asiático han comenzado a aplicarse. La lista de empresas sancionadas fue dada a conocer un día antes del extenso discurso de dos horas que Trump pronunció ante el Congreso en Washington el 4 de marzo. Durante su intervención, Trump aseguró que impondría “aranceles recíprocos” que entrarían en vigor el 2 de abril.
“Cualquier arancel que nos impongan a nosotros, a otros países, se lo impondremos a ellos. Eso es recíproco, de ida y vuelta. Siempre que nos impongan impuestos, se los impondremos a ellos. “Si imponen barreras no monetarias para mantenernos fuera de sus mercados, entonces nosotros pondremos barreras no monetarias para mantenerlos fuera de nuestro mercado”, afirmó el mandatario.
La lista negra de China incluye aproximadamente 25 empresas estadounidenses, de las cuales 10 fueron agregadas a la lista de entidades no fiables, mientras que las otras 15 pasaron a formar parte del control de exportaciones.
Las empresas estadounidenses sancionadas por China
Entre las empresas de defensa incluidas en la categoría de entidades no fiables destacan Huntington Ingalls Industries Inc., el principal astillero militar de EE.UU.; S3 AeroDefense; Cubic Corporation; la firma de defensa y espacio ACT1 Federal; las compañías de inteligencia artificial TextOre y Exovera; TCOM Limited Partnership; Stick Rudder Enterprises LLC y Teledyne Brown Engineering Inc.

Además, el comunicado mencionó a la empresa estadounidense de biotecnología Illumina Inc., que ya había sido incorporada a la lista de entidades no fiables el mes anterior. Las 15 empresas que ahora figuran en el control de exportaciones incluyen General Atomics Aeronautical Systems Inc., Leidos, Gibbs & Cox Inc., IP Video Market Info Inc., Sourcemap Inc., Skydio Inc., Rapid Flight LLC, Red Six Solutions, Shield AI Inc., HavocAI, Neros Technologies, Group W, Aerkomm Inc., General Dynamics Land Systems y AeroVironment.
El anuncio tuvo lugar en el punto álgido de la esperada Reunión de Dos Sesiones en China, un evento político anual que congrega a más de 5.000 delegados para discutir temas clave como economía, política exterior y seguridad. Analistas en geopolítica anticipaban que la reunión incluiría declaraciones sobre Taiwán, territorio que China considera una provincia rebelde y sobre el cual ha expresado su disposición a recuperar por la fuerza.
China afirma estar lista para cualquier guerra con EE.UU.
En enero, China ya había impuesto una restricción de exportación a Lockheed Martin, Raytheon y otras 26 compañías estadounidenses del sector de defensa y tecnologías de doble uso, en respuesta a la venta de armamento de Washington a Taiwán. Especialistas han advertido previamente que los aranceles podrían desencadenar un conflicto comercial a gran escala entre China y Estados Unidos. En este contexto, Beijing presentó demandas contra los nuevos aranceles ante la Organización Mundial del Comercio esta semana.

Previo al discurso de Trump en el Congreso, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China criticó los aranceles relacionados con el fentanilo y la supuesta falta de acciones por parte de Beijing para frenar el tráfico de drogas, calificando dichas acusaciones como una “excusa endeble para aumentar los aranceles estadounidenses sobre las importaciones chinas”.
“En lugar de reconocer nuestros esfuerzos, Estados Unidos ha tratado de difamar y echarle la culpa a China, y está tratando de presionar y chantajear a China con aumentos de aranceles. Nos han estado castigando por ayudarlos”, se lee en una publicación del gobierno del 4 de marzo en X. “La intimidación no nos asusta. El acoso no funciona con nosotros”, afirmaba el mensaje. “Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos listos para luchar hasta el final”.
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