Taiwán ha manifestado su preocupación respecto a la continuidad del respaldo militar por parte de Estados Unidos en caso de un eventual conflicto con China. Esta postura surge en un contexto marcado por el incremento de las operaciones militares chinas en torno a la isla y las declaraciones del gobierno de Beijing, que insisten en que la reunificación es un hecho inevitable.

El vicesecretario general del Consejo de Seguridad Nacional de Taiwán, Hsu Szu-chien, destacó la necesidad de mantener el apoyo estadounidense para fortalecer sus capacidades defensivas. Durante su participación en el Diálogo Raisina en Nueva Delhi, Hsu señaló que, si bien Taiwán no espera que otros países intervengan directamente en un conflicto con China, el suministro de armamento avanzado y el entrenamiento militar proporcionado por Washington son cruciales para la defensa de la isla.

Las declaraciones de Hsu reflejan las dudas crecientes en Taipei sobre la fiabilidad de sus alianzas internacionales. Estas preocupaciones se intensificaron tras el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, y la percepción de que Washington está priorizando acuerdos con Rusia para finalizar el conflicto en Europa del Este. Esta dinámica ha llevado a las autoridades taiwanesas a replantearse su estrategia de seguridad y a asumir que la defensa del territorio dependerá principalmente de sus propias capacidades.

Por su parte, China ha intensificado su presión militar alrededor de Taiwán. Según el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés, entre el 16 y el 17 de marzo, se detectaron 13 aeronaves militares y 9 buques de la Armada del Ejército Popular de Liberación operando en las cercanías de la isla. Siete de estas aeronaves cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, una acción que representa una violación de facto del statu quo en la región. Además, se informó la presencia de dos globos chinos en el espacio aéreo taiwanés.

En respuesta, las Fuerzas Armadas de Taiwán desplegaron aeronaves, buques navales y sistemas de misiles en las zonas costeras para monitorear las actividades del EPL. Desde septiembre de 2020, China ha aumentado el uso de tácticas de zona gris, caracterizadas por acciones que buscan desgastar la seguridad de Taiwán sin recurrir a un enfrentamiento militar directo. En lo que va del mes, se han registrado 143 incursiones de aeronaves chinas y 131 operaciones navales en las cercanías de la isla.

En Beijing, la postura oficial del gobierno chino mantiene firme su intención de reunificar Taiwán bajo su soberanía. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, afirmó que la independencia de Taiwán, respaldada por apoyos extranjeros, está condenada al fracaso. Según Mao, el principio de “una sola China” es un consenso internacional y constituye la base política para las relaciones diplomáticas de Beijing con otros países.

El Estímulo

La retórica de Beijing se ha endurecido frente a las iniciativas del Partido Progresista Democrático (DPP) de Taiwán para fortalecer su presencia diplomática global. Estas acciones, que incluyen la creación de nuevas oficinas de representación con el nombre “Taiwán” en lugar de “Taipéi”, han sido calificadas por China como un intento de desafiar el orden internacional y debilitar el reconocimiento del principio de “una sola China”.

El creciente despliegue militar chino y las tensiones diplomáticas han aumentado la preocupación en la región respecto a un posible conflicto armado. A pesar del respaldo de Estados Unidos a Taiwán, el ritmo de entrega de armamento estadounidense se ha visto ralentizado en los últimos años debido al enfoque prioritario de Washington en apoyar a Ucrania. No obstante, el representante de facto de Estados Unidos en Taiwán ha asegurado que se están realizando esfuerzos para acelerar el suministro de armas.

Te puede interesar: China advierte con represalias a Taiwán si desafía su línea roja

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario