Estados Unidos llevó a cabo una nueva serie de ataques aéreos contra posiciones estratégicas de los hutíes en Yemen, marcando el tercer día consecutivo de operaciones militares en la región. Según medios de comunicación vinculados al grupo respaldado por Irán, los bombardeos se centraron en la provincia de Saada, un bastión clave para los líderes hutíes, y en la ciudad portuaria de Hodeida, en el Mar Rojo. Estos ataques forman parte de una respuesta directa a las continuas agresiones hutíes contra el tráfico marítimo en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, áreas críticas para el comercio global.
El Mando Central de Estados Unidos confirmó las operaciones, señalando que el objetivo es debilitar la capacidad militar de los hutíes, considerados una organización terrorista por Washington. Los bombardeos más recientes alcanzaron el distrito de Al Safra, en Saada, conocido por albergar depósitos de armas y centros de entrenamiento. Fuentes locales indican que se realizaron más de diez ataques en diferentes puntos estratégicos, lo que evidencia la intensificación de las operaciones estadounidenses.

En respuesta a los bombardeos, el portavoz militar de los hutíes afirmó que el grupo lanzó misiles de crucero y drones contra el grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman. Según sus declaraciones, este sería el cuarto ataque en un lapso de 72 horas dirigido contra fuerzas navales estadounidenses. Aunque el Pentágono no ha confirmado daños en sus unidades, estas acciones reflejan una escalada significativa en el conflicto.
La ofensiva estadounidense comenzó el sábado pasado como parte de una estrategia más amplia para proteger las rutas marítimas internacionales. Por el Mar Rojo transita aproximadamente el 12% del comercio marítimo global, lo que convierte a esta vía en un punto neurálgico de interés estratégico. Washington ha advertido que continuará con los ataques hasta que los hutíes cesen sus operaciones hostiles contra el tráfico marítimo.

Los hutíes justifican sus acciones como una muestra de solidaridad con Palestina, en el marco del conflicto en Gaza entre Israel y el grupo Hamás. Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, los rebeldes han realizado múltiples ataques con drones y misiles contra objetivos israelíes y buques comerciales. Estos ataques han obligado a muchas embarcaciones a desviarse por rutas más largas y costosas alrededor de África, incrementando los tiempos y costos de transporte.
El martes pasado, los hutíes se atribuyeron el lanzamiento de un misil contra Israel, el primero desde el alto el fuego del 19 de enero, aunque fue interceptado antes de alcanzar su objetivo. El grupo rebelde advirtió que intensificará sus ataques en represalia por la reanudación de las operaciones militares masivas israelíes en Gaza.
El consejo político supremo de los hutíes condenó los recientes bombardeos estadounidenses y reafirmó su compromiso de continuar las acciones militares en apoyo al pueblo palestino. “La agresión estadounidense no disuadirá a Yemen de cumplir con sus deberes religiosos, morales y humanitarios hacia Palestina”, señaló el grupo en un comunicado oficial.
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