Pete Hegseth, secretario de Defensa de Estados Unidos, autorizó el ejercicio de patrullas militares, a pie o a bordo de vehículos blindados, en la frontera entre EE.UU. y México. Esta postura representa un cambio significativo para las operaciones en la frontera sur de Estados Unidos: la misión militar pasará de ser estática a permitir patrullas dinámicas a lo largo del área en cuestión. Según informó el Departamento de Defensa de EE.UU., y en palabras del propio Hegseth, el patrullaje va a permitir a las fuerzas desplegadas cubrir una mayor extensión de la frontera, facilitando una vigilancia más efectiva desde distintos ángulos y distancias.

La implementación de esta medida se corresponde con la securitización de la frontera con México, y al mismo tiempo, con el discurso de reivindicación de la soberanía e integridad territorial del Presidente Trump. Anteriormente, en febrero 2025, las tropas destinadas a la frontera México-Estados Unidos recibieron la visita del Jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el General Charles Q. Brown Jr. En esa oportunidad, Brown evaluó el aumento de la presencia militar en concordancia con los esfuerzos por reforzar el paso fronterizo con México.
EE.UU. avanza con la presencia militar en su frontera sur
Recientemente, se dio a conocer que la administración de Trump está evaluando declarar una franja de 60 pies a lo largo de gran parte de la frontera como una “instalación militar”. Esta medida permitiría a las fuerzas armadas estadounidenses detener migrantes dentro de la llamada “Reserva Roosevelt”, una estrecha franja de terreno que bordea un extenso tramo de la frontera y que pertenece al gobierno federal, no a propietarios privados. En la misma línea, el gobierno de Washington invocó en marzo 2025 el uso del Acta de Enemigos Extranjeros, un instrumento legal que data de 1789 y habilita la deportación de individuos extranjeros sin la realización de audiencias judiciales de por medio, facilitando la expulsión de personas identificadas como miembros de organizaciones criminales.

La franja de 3.200 kilómetros que divide México de Estados Unidos está blindada con alambres, y cuenta con la presencia de efectivos militares estadounidenses y la Guardia Nacional mexicana. No obstante, la campaña anti-inmigratoria que lleva adelante el Presidente Trump parece tener un largo camino por delante. El Comando Norte de EE.UU. anunció en un comunicado del 22 de marzo el envío de un destructor equipado con misiles guiados a la frontera con México. De igual manera, el Comando Norte informó a principios de marzo de este año el despliegue de aproximadamente 3.000 militares adicionales en la frontera con México, elevando el número total de tropas activas en la zona a cerca de 9.000
Crecen las tensiones entre EE.UU. y México
La secretaria de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump, Kristi Noem, tiene prevista su llegada a México el 28 de marzo, en lo que será la primera visita al país de un alto funcionario de la nueva administración republicana. El viaje se produce en un contexto de intensas negociaciones comerciales relacionadas con los aranceles. No obstante, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum aclaró el 25 de marzo que la reunión no abordará directamente ese tema, sino que estará centrada en el seguimiento de acuerdos previos en materia de seguridad. También participarán en el encuentro el canciller Juan Ramón de la Fuente, la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, y el titular de Seguridad, Omar García Harfuch.
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