A pesar de que la información inicial confirmaba la baja de los mismos de la flota de combate principal, la decisión de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido de mantener operativos sus Eurofighter Tranche 1 en el archipiélago hasta 2027 muestran la creciente presencia militar británica en las Islas Malvinas.
Según Zona Militar, desde el 2015 el Reino Unido ha trabajado en la baja escalonada de sus 53 Eurofighter Typhoon Tranche 1, con el objetivo de priorizar la adquisición de cazas F-35 de origen estadounidense, que, si bien la RAF ha descartado modernizar o actualizar estos aviones a versiones más avanzadas, la decisión de mantener un destacamento en Malvinas refleja la importancia estratégica que Londres otorga a la militarización del Atlántico Sur.

Esta política de defensa también ha impactado en el ámbito industrial británico, ya que el sindicalismo del sector ha presionado al gobierno para que se adquiera una nueva versión de Eurofighters Tranche 5, argumentando su importancia para la industria local, que emplea a unas 26.000 personas en empresas como BAE Systems, Rolls-Royce y Leonardo, sin embargo, la estrategia del Ministerio de Defensa británico sigue centrada en la adquisición de los F-35, dejando sin efecto estas demandas laborales.

En cuanto a la posibilidad de transferir los Eurofighter Tranche 1 a Ucrania, una opción que se había barajado en el contexto de la guerra con Rusia, las decisiones recientes parecen cerrar completamente esa posibilidad, desde Londres han confirmado que el apoyo a la Fuerza Aérea de Ucrania continuará con la formación de pilotos en idioma inglés y entrenamiento básico, pero sin la provisión de estos cazas.
Crece la presencia militar británica en Malvinas
La prolongación del despliegue de los Eurofighter no es el único movimiento que refuerza la presencia británica en las Islas Malvinas, debido a que recientemente se han intensificado los ejercicios militares en la región con maniobras de búsqueda y rescate (SAR) en el Monte Vernet, en las que participaron diversas unidades militares y de seguridad, incluyendo a la Policía Real de las Islas Malvinas y el Centro de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Británicas en el Atlántico Sur (BFSAI).
Además, entre el 17 y el 21 de marzo, el Regimiento Real de Fusileros Gurkhas realizó maniobras de fuego simulado en el marco del ejercicio “Cabo Kukri III”, que fortalece la preparación de la Roulement Infantry Company (RIC), encargada de la defensa terrestre del archipiélago.

En paralelo, la actividad naval también ha sido significativa, donde el patrullero HMS Forth completó con éxito la evaluación FOST (Flag Officer Sea Training), un entrenamiento de combate que evalúa la respuesta de la tripulación ante situaciones de crisis, mientras que el avión militar británico Airbus A400M Atlas realizó misiones de patrullaje y reabastecimiento en la Antártida antes de regresar a Malvinas.
Te puede interesar: Reino Unido refuerza los ejercicios militares en las Islas Malvinas con maniobras de búsqueda y rescate (SAR) y el despliegue de tropas Gurkhas