La estrategia de defensa de Estados Unidos en el Indo pacífico ha cobrado una nueva dimensión con el segundo mandato de Donald Trump, ya que la gira del secretario de Defensa, Pete Hegseth, por la región busca fortalecer los lazos militares con aliados clave como Japón y Filipinas, reafirmando el compromiso de Washington en medio de la creciente tensión con China.

El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, y el Ministro de Defensa de Japón, general Nakatani, se estrechan la mano en el Ministerio de Defensa el 30 de marzo de 2025 en Tokio, Japón. Foto: Getty Images.

Las relaciones con Tokio y Manila son pilares estratégicos de la política estadounidense en la región, tanto para contener la influencia de Pekín como para garantizar la estabilidad regional, donde el Comando Indo pacífico de Estados Unidos (US-INDOPACOM) juega un rol central en la implementación de esta estrategia mediante ejercicios conjuntos, cooperación militar y el despliegue de activos estratégicos.

El contexto en el que se desarrolla esta nueva administración plantea interrogantes sobre el nivel de compromiso de Estados Unidos con sus aliados, especialmente en un escenario internacional marcado por conflictos prolongados en Ucrania y Gaza, así, la visita de Hegseth no solo representó una reafirmación simbólica de las alianzas, sino que incluyó medidas concretas para mejorar la capacidad de disuasión de Washington y sus socios en la región.

Cooperación militar con Filipinas y despliegue estratégico

En su paso por Manila, Hegseth anunció el fortalecimiento de la cooperación en la industria de defensa, con un enfoque en la coproducción de sistemas no tripulados y mejoras en el apoyo logístico, con la modernización de las Fuerzas Armadas filipinas como un elemento clave en la estrategia de disuasión regional, con la asistencia estadounidense desempeñando un papel fundamental.

Entre las medidas anunciadas, destaca el próximo despliegue del Sistema de Interdicción de Buques Expedicionarios de la Armada y la Infantería de Marina (NMESIS), un sistema de misiles antibuque terrestre, en los Ejercicios Balikatan.

Soldados entrenan durante los ejercicios anuales Balikatan del año pasado. Los ejercicios de este año incluirán un ejercicio de recuperación de la isla y un ejercicio de contradesembarco para prevenir una invasión. Foto: Jeoffrey Maitem

Además, las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos participarán en entrenamientos con los Marines filipinos en las Islas Batanes, ubicadas a solo 193 kilómetros al sur de Taiwán, un punto de fricción clave en las relaciones entre Washington y Pekín.

El secretario de Defensa filipino, Gilberto Teodoro Jr., ha subrayado que la agresividad de Pekín no solo representa una amenaza a la soberanía filipina, sino que también compromete la estabilidad regional, en respuesta, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en Filipinas mediante la expansión del Acuerdo de Cooperación Reforzada en Defensa (EDCA) y la consolidación del Tratado de Defensa Mutua (TDM), permitiendo el preposicionamiento de activos militares clave.

Japón y la modernización de la estrategia de defensa conjunta

En Tokio, Hegseth se reunió con el ministro de Defensa japonés, general Nakatani, para consolidar la cooperación militar entre ambos países, debido a que Japón es un socio estratégico esencial en la arquitectura de seguridad del Indo pacífico, con aproximadamente 54.000 efectivos estadounidenses desplegados en su territorio bajo el mando del US-INDOPACOM.

Un aspecto central de las negociaciones fue la modernización de la estructura de mando de las Fuerzas de los Estados Unidos en Japón (USFJ), con el objetivo de transformarlas en un cuartel general conjunto, lo que mejoraría la capacidad de respuesta ante contingencias regionales, un proyecto acordado en 2024 entre la administración Biden y el entonces primer ministro Fumio Kishida.

Foto: Archivo.

Entre las iniciativas discutidas, se encuentra la producción conjunta de misiles aire-aire AMRAAM y la posibilidad de fabricar misiles de defensa tierra-aire SM-6 para abordar la escasez de municiones, asimismo, se exploró un mayor acceso militar estadounidense a las islas del suroeste de Japón, un área de relevancia estratégica en el Mar de China Oriental.

Bajo los gobiernos de Shinzo Abe y Fumio Kishida, Japón ha impulsado significativas reformas en materia de seguridad, alineándose con los objetivos estratégicos de EE. UU. mediante inversiones en capacidades de contraataque y el desarrollo de una Fuerza de Autodefensa más flexible y operativa.

El papel del INDOPACOM en la estrategia de contención

Antes de su gira por Manila y Tokio, Hegseth visitó la sede del US-INDOPACOM en Hawái, donde recibió un informe detallado sobre la evolución de la seguridad regional y el estado de las alianzas estratégicas, durante su visita, subrayó la importancia de la preparación operativa y la cooperación entre las distintas ramas del ejército estadounidense para garantizar una respuesta efectiva a las amenazas en el Indo pacífico.

El US-INDOPACOM es el mayor y más estratégico de los comandos de combate unificados de EE. UU., supervisando las operaciones militares en la región y coordinando con aliados como Japón y Filipinas, su función es garantizar que cualquier adversario potencial, especialmente China, se enfrente a una respuesta coordinada y costosa en caso de un conflicto.

El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, es recibido en el embarcadero de la Flota del Pacífico de EE. UU. en Pearl Harbor, Hawái, el 24 de marzo de 2025. Foto: Marina de EE. UU./ John Bellino.

Mientras Filipinas representa un punto de apoyo estratégico en el Mar de China Meridional, Japón constituye el eje de las operaciones militares estadounidenses en el noreste asiático, en este contexto, el papel del INDOPACOM es clave para garantizar que las alianzas de Washington se traduzcan en una disuasión efectiva.

A medida que las tensiones en el Indo pacífico continúan escalando, la consolidación de la cooperación militar entre EE. UU. y sus aliados se presenta como un factor determinante para la estabilidad regional, donde la gira de Hegseth y sus declaraciones reflejan un enfoque pragmático dentro de la doctrina de “América Primero”, sugiriendo que, si bien la administración Trump prioriza los intereses nacionales, no dejará de lado sus compromisos estratégicos en la región.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

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