En una escalada del conflicto entre ambos países, Taiwán ha denunciado a China por la supuesta destrucción de cables submarinos. El 11 de abril, fiscales de Taipéi presentaron cargos contra el capitán de la embarcación Hong Tai 58, de tripulación china. Las autoridades taiwanesas detuvieron el barco tras sospechar que el mismo ancló en las inmediaciones de un cable submarino al suroeste de Taiwán, lo que terminó ocasionando daños en el mismo.
Taiwán acciona contra el daño a su infraestructura
La Fiscalía de Tainan, ubicada en el sur de Taiwán, anunció que está imputando al capitán del barco, conocido solo como Wang, por haber causado daños en un cable submarino. Aunque Wang ha insistido en su inocencia, se negó a revelar la identidad del dueño del barco y respondió de forma poco colaborativa, según explicó la fiscalía en su comunicado. Adicionalmente, siete ciudadanos chinos detenidos en el mismo operativo no enfrentarán cargos y serán enviados de regreso a China.

Los fiscales destacaron que esta situación representa el primer proceso en la isla relacionado con el daño a cables submarinos. El incidente se produce en medio de una escalada de maniobras militares chinas en las proximidades de Taiwán, destacándose ejercicios recientes que se realizaron la semana pasada. Según informó Reuters, la Oficina de Asuntos de Taiwán de Pekín no ofreció comentarios tras ser consultada, mientras que China ha acusado previamente a Taiwán de tergiversar la posible participación china en el incidente, al insinuar culpabilidad sin pruebas claras.
Sabotaje submarino: tensiones y maniobras encubiertas
Según el ministerio digital de Taiwán, el número de incidentes con cables submarinos se ha incrementado a cinco este año, superando los tres casos registrados en años anteriores. La guardia costera del país ha reforzado la vigilancia, utilizando una lista negra que agrupa cerca de 100 embarcaciones con vínculos a China pero registradas en otros países.

En enero, se sospechó que un buque relacionado con China causó daños en un cable frente a la costa norte, aunque el dueño del barco negó cualquier implicación. El gobierno taiwanés acusa a China de realizar maniobras en la “zona gris”, mediante globos y dragados, para ejercer presión sin recurrir a un enfrentamiento directo.
El reciente deterioro de otro cable submarino a manos de otro buque con posibles nexos chinos ha llevado a un aumento en la protección de estos vitales enlaces de comunicación. Taiwán ha comparado estos eventos con los daños sufridos en cables del Mar Báltico tras la invasión rusa a Ucrania, subrayando la gravedad de la situación.
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