La Armada de China desplegó una flotilla de buques de guerra hacia el Indo-Pacífico Occidental, transitando por rutas cercanas a Japón, en respuesta a la presencia del portaaviones estadounidense USS Nimitz, que opera en la región desde el jueves pasado. El episodio eleva la tensión en un área de alta sensibilidad estratégica, donde se superponen disputas territoriales, ejercicios militares y señales de poder naval entre las dos principales potencias del mundo.
La maniobra china incluyó el paso de tres embarcaciones —el destructor CNS Changchun, la fragata CNS Yangzhou y el buque de reabastecimiento CNS Qiandaohu— que atravesaron el Estrecho de Osumi hacia el Mar de Filipinas.

A estos se sumó el buque CNS Yuhengxing, detectado navegando entre las islas japonesas Amami Oshima y Yokoate-jima, donde Japón, que monitoreó el desplazamiento, no confirmó si los navíos tenían como objetivo seguir o vigilar al grupo de ataque encabezado por el Nimitz.
La Séptima Flota de Estados Unidos refuerza su presencia en el Indo-Pacífico
El Nimitz, el portaaviones más antiguo en servicio de la Armada estadounidense, se encuentra escoltado por el USS Michael Monsoor, un destructor multimisión de última generación, donde ambos operan bajo el mando de la Séptima Flota de Estados Unidos, cuya jurisdicción se extiende por el Pacífico Occidental y partes del océano Índico.

En un comunicado, el teniente Victor Murkowski, portavoz de esa flota, afirmó que “la Séptima Flota de EE. UU. interactúa y opera habitualmente con aliados y socios para preservar una región indopacífica libre y abierta”, una formulación diplomática que alude tanto a la libertad de navegación como al control del acceso militar chino a determinadas zonas marítimas.
Estrategia naval china más allá del Mar de China Meridional
La creciente actividad naval de China, que ya posee la mayor flota del mundo por número de unidades (más de 370 buques y submarinos), es observada con preocupación en Washington y Tokio.

Como parte de su expansión naval, China ha comenzado a operar más allá de la Primera Cadena de Islas con una frecuencia creciente, ya que en febrero y marzo de este año, una flotilla china realizó una inédita circunnavegación alrededor de Australia, aliado clave de Estados Unidos en el Pacífico Sur.
Áreas disputadas y puntos de fricción potenciales
El Mar de China Oriental, el Mar de China Meridional y el Mar de Filipinas se han convertido en los principales escenarios de fricción entre China y los países que integran la arquitectura de alianzas liderada por Estados Unidos en Asia.

El actual despliegue naval también podría ser interpretado como una advertencia de Pekín frente a una eventual aproximación del Nimitz hacia zonas aún más sensibles, como el Mar de China Meridional, donde China ha construido bases militares sobre islas artificiales y mantiene disputas activas con Filipinas, Vietnam y otros países del Sudeste Asiático.
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