El presidente argentino, Javier Milei, confirmó su participación en la ceremonia de asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero. Este evento marcará un hito en la relación bilateral, ya que será la primera vez que un presidente electo estadounidense invite oficialmente a su par argentino a su acto de toma de mando.
El acto de asunción de Trump contará con la presencia de figuras políticas internacionales asociadas al espectro de derecha y ultraderecha, como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Estas invitaciones refuerzan la estrategia de Trump de consolidar vínculos con líderes afines ideológicamente, en un contexto global de cambio político y reconfiguración de alianzas.
Una relación fortalecida entre Milei y Trump
El vínculo entre Javier Milei y Donald Trump se ha consolidado en los últimos meses. Durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Mar-a-Lago, Trump elogió a Milei por su gestión en Argentina, calificándola de inspiradora y destacando su discurso y acciones como alineadas con el lema “Make Argentina Great Again” (Hacer Argentina Grande Otra Vez).
En el plano político, ambos mandatarios comparten una visión reformista basada en la desregulación del Estado. En Estados Unidos, Trump planea implementar un nuevo organismo llamado Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), que será encabezado por el empresario Elon Musk y tendrá funciones similares al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado liderado por Federico Sturzenegger en Argentina.
Una agenda internacional cargada
La invitación a la ceremonia en Washington coincide con otros compromisos internacionales en la agenda de Milei. Para las mismas fechas, el presidente argentino ha sido convocado al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, un espacio clave para el diálogo entre líderes políticos y empresariales de todo el mundo.
Este cruce de eventos ha generado una intensa reorganización de la agenda oficial, reflejando la importancia estratégica de cada uno de los destinos y su potencial impacto en la política exterior de Argentina.
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Fuente: BAE Negocios – Ámbito – La Nación