América Latina se prepara para un año electoral clave este 2025, con elecciones programadas en Ecuador, Bolivia, Argentina, Chile y Honduras. Estos comicios no solo renovarán liderazgos presidenciales y legislativos, sino que también se convertirán en un examen para aquellos gobiernos que enfrentaron crisis económicas, políticas y de seguridad.

De acuerdo a Marta Lagos, directora de la encuesta Latinobarómetro, las elecciones de este año en la región muestran un cambio de paradigma: “Hay cero ideología, la ciudadanía evalúa solamente el rendimiento de los gobiernos”. Este fenómeno refleja un nuevo contexto electoral, donde la exigencia por resultados concretos por parte de los votantes, dada a partir de problemas de clase como la economía o seguridad, pesan más que las luchas o identidades ideológicas.

Asimismo, la encuestadora ofrece otro contexto relevante: aunque el apoyo a la democracia creció al 52% en la región, persisten desafíos en países como Bolivia y Honduras, donde la satisfacción con el sistema democrático disminuyo. Lo cierto es que – según afirman especialistas – la cuestión ahora es cómo estos factores se reflejarán en los resultados electorales de 2025 y qué mensaje enviará los gobiernos de América Latina al resto del mundo.

Elecciones Ecuador

En este sentido, Ecuador abrirá el calendario electoral con elecciones generales el 9 de febrero. El presidente Daniel Noboa buscará extender su mandato, marcado por su gestión frente a una ola de violencia sin precedentes. Su enfoque de “mano dura” contra el crimen será evaluado por los votantes, mientras otros temas como la economía y los derechos humanos, tras la controvertida actuación de los militares, también influirán en los resultados.

Bolivia: un país dividido

En Bolivia, donde las elecciones generales están programadas para el 17 de agosto, la gestión del presidente Luis Arce enfrentará el escrutinio ciudadano. Aunque aún no ha confirmado su candidatura, su administración ha estado marcada por divisiones internas en el Movimiento al Socialismo (MAS) y una crisis económica agravada por la escasez de divisas. La oposición, por su parte, intentará presentar un frente unido, lo que podría redefinir el panorama político del país.

Referendos implícitos en las elecciones de Chile y Argentina

En Chile, el 16 de noviembre, los votantes acudirán a las urnas en medio de un escenario político fragmentado. La coalición de gobierno de Gabriel Boric será juzgada por su respuesta a las demandas del estallido social de 2019, que aún resuenan en cuestiones como salud, educación y pensiones. Marta Lagos señala que el país enfrenta una “gigantesca frustración” ante la incapacidad de los liderazgos políticos para resolver estas problemáticas.

Por su parte, las elecciones legislativas del 26 de octubre en Argentina serán vistas como un referéndum simbólico sobre la gestión del presidente Javier Milei, quien asumió el poder en 2023 en medio de una grave crisis económica. Sin embargo, los resultados no cambiarán significativamente la composición del Congreso, por lo que Milei seguirá dependiendo de alianzas para avanzar en sus reformas.

Honduras y la lucha contra la corrupción

Honduras cerrará el ciclo electoral con elecciones generales el 30 de noviembre. La presidenta Xiomara Castro, impedida constitucionalmente de buscar la reelección, deja un legado marcado por escándalos de corrupción y narcotráfico. Los partidos políticos definirán en marzo a los candidatos que competirán en un ambiente de creciente desconfianza institucional.

Redacción
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