Rusia comenzó a retirar parte de su equipo militar de Siria, incluidas unidades del avanzado sistema de defensa aérea S-400, en lo que analistas califican como un reposicionamiento estratégico. Según informes, cuatro lanzadores TEL del S-400 fueron trasladados al puerto sirio de Tartus, posiblemente para ser enviados fuera del país.
En este sentido, los lanzadores TEL, parte esencial del sistema S-400, son conocidos por su movilidad y capacidad de interceptar múltiples amenazas aéreas, desde aeronaves hasta misiles balísticos. Según expertos militares, estos sistemas podrían ser redirigidos a Ucrania, donde las fuerzas de Rusia enfrentan pérdidas significativas en su defensa aérea, o a Libia, como parte de una estrategia para consolidar su influencia en los conflictos locales.
El sistema S-400 llegó a Siria hace varios años para proteger instalaciones clave como la base aérea de Khmeimim, en Latakia, un bastión ruso en la región. Sin embargo, la aparente retirada de este equipo plantea interrogantes sobre el compromiso de Moscú con la estabilidad militar en Siria, especialmente tras el debilitamiento del régimen de Bashar al-Assad. A pesar de que Khmeimim sigue bajo control ruso, esta redistribución sugiere un cambio en las prioridades estratégicas del Kremlin.
Rusia podría dejar a Siria en una posición vulnerable
“La reubicación de activos estratégicos como los S-400 demuestra las tensiones a las que se enfrenta Rusia, que intenta equilibrar su influencia en Siria mientras refuerza su posición en Ucrania”, explicó un analista de defensa en Moscú, citado por Kyiv Post. Esta estrategia resalta la capacidad de los S-400 de ser movilizados rápidamente, adaptándose a las necesidades tácticas del Kremlin en distintos escenarios geopolíticos. Y aunque se desconoce el destino final de los sistemas retirados, algunos analistas advierten que este movimiento podría dejar a Siria vulnerable ante amenazas aéreas.
Te puede interesar: Informes afirman que Siria está bloqueando la evacuación de equipo militar ruso