El portaaviones USS Carl Vinson de la Armada de EE.UU. realizó recientemente un ejercicio combinado con fuerzas de Filipinas en aguas del Mar de China Meridional. Como suele ser usual para estas operaciones con presencia de medios estadounidenses, la actividad seguramente no pasó desapercibida por China, país que mantiene serias disputas y constantes tensiones con Manila.
Conforme a lo informado por el Comando de la 7ma Flota, de la Actividad de Cooperación Marítima bilateral entre Filipinas y EE.UU. tomaron parte el Grupo de Ataque del USS Carl Vinson, el cual está integrado por el portaviones y su ala aérea embarcada, así como por su escolta compuesta por el crucero USS Princeton y los destructores USS Sterett y USS William P. Lawrence.
Por su parte, la Armada de Filipinas dispuso del buque patrullero de alta mar BRP Andrés Bonifacio y la fragata misilística BRP Antonio Luna FF 151. A los mencionados buques se le sumó un avión de patrulla marítima P-8A Poseidon de la Armada de EE.UU., aeronave asignada al Grupo de Tareas 72.
Sobre la reciente actividad e intercambio naval, el Capitán. Matthew Thomas, comandante del portaaviones USS Carl Vinson, expresó que “…Los ejercicios bilaterales en la región han crecido en escala, alcance y complejidad, y estamos orgullosos de participar en operaciones combinadas que mantienen la estabilidad en la región y refuerzan la disuasión…Como buque insignia del Grupo de Ataque 1, el (portaaviones) Carl Vinson se siente entusiasmado y honrado de realizar ejercicios marítimos con las Fuerzas Armadas de Filipinas…”.
El constante intercambio y ejercitaciones combinadas entre Filipinas y EE.UU. obedece a la estrategia de ambos países para incrementar la interacción e interoperabilidad entre sus Fuerzas Armadas, siendo uno de los objetivos el de contrarrestar la amenaza que supone la presencia de China. Filipinas y el gigante asiático mantienen disputas por varios espacios marítimos, lo que genera roces e incidentes casi a diario. Desde Manila se expone constantemente la hostilidad con la cual los buques chinos operan, ignorando reglas elementales y poniendo en riego al personal filipino.
Al respecto, el Contralmirante Michael Wosje, comandante del Grupo de Ataque de Portaaviones 1, enfatizó que “…El compromiso profesional con aliados, socios y amigos en la región nos permite aprovechar nuestras sólidas relaciones existentes y seguir aprendiendo unos de otros…Estados Unidos y Filipinas son aliados férreos. Como naciones marítimas hermanas, compartimos el objetivo común de un Indo-Pacífico libre y abierto, garantizando el acceso a los mares…”.
El Grupo de Ataque del portaaviones Carl Vinson opera en el área de operaciones de la Séptima Flota de los EE. UU. siendo uno de los principales elementos que Washington dispone a los fines de interactuar y operar rutinariamente con aliados y socios “…para preservar una región del Indo-Pacífico libre y abierta…”. El buque, sus aviones y escolta constituyen también una de las principales herramientas de Washington para hacer frente a crisis regionales y extra-regionales, tal como se pudo apreciar en los últimos meses con las rotaciones de portaaviones entre esta región y Medio Oriente.
Imagen de portada: US Navy – Mass Communication Specialist 3rd Class Nathan Jordan
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